martes, 22 de abril de 2014

Limpieza

El Prestige se hundió conservando unas 13700 toneladas en los tanques que se mantenían intactos. Ese fuelóleo representaba un peligro tanto por el vertido que se producía en las grietas, que fueron parcialmente selladas en el año 2003, como por nuevos vertidos en el futuro tras la previsible corrosión del casco.
"> El Nautile confirmó la salida del fuel desde las primeras inmersiones, algunas de ellas de grandes dimensiones. Así, el 4 de diciembre se descubrió una a través de una escotilla de 1 metro de diámetro .
"> Para evitar este vertido continuo que podía prolongarse a lo largo de los años, el Gobierno contrató a Repsol para que extrajese el fuel de una forma segura y definitiva. El operativo de limpieza se inició en junio de 2004 se dió por finalizado en octubre.
"> Para llevar a cabo este trabajo se diseñaron cinco grandes bolsas lanzaderas de aluminio extrusado, de 23 por 4,7 metros y una capacidad de 300m³. La operación se dirigió desde el barco Polar Prince, apoyado por tres robots submarinos ROV, que maniobraban los contenedores sobre cuatro orificios que se abrieron en el casco y que contaban con válvulas de seguridad.
"> Cuando se terminó el proceso de extracción, cuando solo quedaban unas 1000 toneladas de fuel adheridas a las paredes del casco, se selló el contenido con bacterias para potenciar el proceso de biodegradación que terminará por destruir todo o fuelóleo.

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