martes, 22 de abril de 2014

La última víctima del 'Prestige' Manfred Gnädinger “el ermitaño alemán de Camelle”

Una de las esculturas realizadas por Manfred Gnädinger en Camelle.
"> Del 'Prestige' ya no se salva ni el museo del alemán de Camelle (A Coruña).
"> Y es que la obra de un ciudadano alemán atesorada en una esquina de la gallega Costa da Morte que logró salvarse in extremis del chapapote del buque siniestrado no resiste el paso del tiempo y agoniza entre la indiferencia de las autoridades.
"> Todo comenzó en 1961 cuando Manfred Gnädinger eligió Galicia para quedarse y convertir uno de sus lugares más agrestes en un museo dotado con fondos que él mismo conseguía fruto de su ingenio y de su trabajo laborioso.
"> Cinceló las rocas para crear verdaderas esculturas, acompañó la exposición permanente con fotografías, utilizó la pintura y consiguió mezclar los géneros con la maestría de un comisario profesional. De esta forma, Camelle y la Costa da Morte añadieron a su atractivo natural la aportación de un anacoreta que creyó encontrar en vida el edén. La desconfianza inicial que generan las visitas en las aldeas gallegas fue saludada con entusiasmo con el paso de los años por sus vecinos al comprobar como su visitante era uno más que convirtió el pequeño territorio en un lugar de culto sobre el que fijaron su atención artistas, escritores y sesudos intelectuales. Sin embargo no fue suficiente y las olas y la propia muerte prematura del alemán, a causa de la tristeza que le invadió al comprobar como el fuel dejó su rincón, no consiguieron sacralizar oficialmente lo que ya era un museo de facto.
"> Indignación generalizada El legado artístico de Manfred Gnädinger sigue abandonado a su suerte La Fundación Man carece de recursos para proteger el espacio museístico El museo recibe más visitantes que el Centro Gallego de Arte Contemporáneo La doctora en Bellas Artes Carmen Hermo, de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Galicia, reclama una acción política inmediata para poner en valor "un jardín de arte y naturaleza casi único en el mundo". Hermo apunta que "se debería clasificar, ubicar y poner en valor cada uno de las obras abandonadas a su suerte". Además, añade el elemento cuantitativo de que "en la actuales circunstancias el museo de Camelle tiene más visitantes que el Centro Gallego de Arte Contemporáneo", que cuenta con una importante financiación pública. Los vecinos se preguntan cuánto tiempo deberán esperar más para que la conservación de este particular museo se tome en serio.
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